No son tantas las oportunidades que se tienen de asistir a la representación de un poema-drama lírico que logra mantener expectantes a los espectadores durante 45’, hipnotizados por un texto tan bello como oscuro y tortuoso.

Semejante debe haber sido la personalidad de su autora, la inglesa Sarah Kane, muerta a los 28 años de edad en 1999, mientras se encontraba internada en un hospital neuropsiquiátrico.  Su legado consta de 6 piezas teatrales, siendo Crave la anteúltima, para cuya puesta en escena no dispuso referencias de ningún tipo, ni espaciales o temporales, ni determinación de los personajes.

 En la puesta de Crave que presenta el Espacio Cultural Urbano la escena se ha dividido en cuatro: un círculo en el fondo, un rectángulo al frente, ambos demarcados con tiza por los personajes al inicio de la obra, y dos tarimas de madera, una en cada costado,  derecho e izquierdo, en una propuesta escenográfica despojada y por ende perfecta para la ocasión.

Dentro de cada espacio se distribuyen cuatro mujeres que danzan rítmicamente, acompañando a la melodía propia de este texto-poema,  moviéndose de atrás hacia adelante, columpiando brazos y piernas, los cuerpos encorvados, que caen o se levantan para lanzarse al aire intercambiando espacios entre sí, enrollándose con el velo de tul blanco que sostiene cada una, desplegándolo para ocultarse tras él, o mostrándose por entre las veladuras.  El vestuario de Andrea Grosso es idealmente neutro, en tonos tierra, y los pies desnudos de las mujeres en la atmósfera helada contribuyen a acentuar su vulnerabilidad.

 

La escena permanece en la semipenumbra durante todo el acto, apenas iluminada por pequeñas luces distribuidas estratégicamente, lo que propicia un eficaz juego de sombras fantasmales.  Entonces, lo que se manifiesta e ilumina es la expresión de un dolor interminable y antiguo.  El ansia (crave) de ser amada/o y creer en el otro frustrado frente a la incertidumbre constante, la confrontación con la verdad de que no hay nada perdurable en las relaciones humanas, cualesquiera sean, que haga  llevadero el drama de vivir atormentado por una única certeza: la muerte al final del camino.

Cada uno de los personajes son figuras femeninas sin nombre, pero con una entrega total, las excelentes  Milagros Vera, Luján Marangos, Agustina Malfitano y Florencia Tevez, con una sola presencia masculina con lo que tiene de dionisíaco el personaje enmascarado de Agustín Daulte.  Pero el texto parecería remitir a las expresiones de dos personajes femeninos y dos masculinos, entonces, la impecable dirección de Florencia Tevez y José Molteni ha hecho posible que su visión para este texto apasionante y apasionado se traduzca en escena de manera inteligible y cautivante para la audiencia.

Se ha dicho que la obra de Sarah Kane está influenciada por la de TS Eliot, Beckett y Harold Pinter.  Lo cierto es que la genial dramaturga fue uno de los factores determinantes que gestaron el movimiento denominado In Yer Face por la crítica, en Inglaterra en los años ’90, revolucionando la dramaturgia del momento y obligando a los espectadores a enfrentarse cara a cara con problemas sociales tan violentos como la pedofilia, el abuso sexual, y el suicidio.      

Crave, no obstante, es una de sus obras donde no existe violencia explícita en escena sino un texto que posee tal profundidad y melancolía que logra penetrar las capas más resistentes a la emoción que pudiera tener algún espectador.  Esto con seguridad es atribuible – una vez más- a la magnífica traducción de Rafael Spregelburd.  Sin lugar a dudas un imprescindible para la accesibilidad y el brillo que merecen obras “difíciles” como esta de Sarah Kane, quien tal vez comenzaba a despedirse así: “Si pudiera librarme de vos sin tener que perderte”, “Librarme de la memoria/Libre del deseo.” “Estás muerto/a para mí/Gloria. Gloria. /Y siempre lo estarás/ Feliz/ Tan Feliz/ Feliz y libre.”

  

 Ficha técnico artística

Autor: Sarah Kane; Traducción: Rafael Spregelburd.  Con: Agustín Daulte, Agustina Malfitano, Luján Marangos, Flor Tévez, Milagros Vera; Vestuario: Andrea Grosso; Diseño de maquillaje: Andrea Grosso. Diseño de escenografía: José Molteni Diseño de luces: Javier Vazquez; Asistencia de dirección: Agustín Daulte- Dirección: José Molteni, Flor Tévez.  En el ESPACIO CULTURAL URBANO. Acevedo 460 Capital Federal - Buenos Aires – Argentina. Teléfonos: 4854-2257 Web: http://www.espacioculturalurbano.net  Entrada: $ 150,00 / $ 110,00 - Sábado - 19:00 hs - Hasta el 30/07/2016

 

 Por Olivia Avila - Junio 2016