Espumas de Oriente permite que a través de sus delicadas pompas de jabón fluyan los recuerdos auspiciados por otros jabones, Lux o Palmolive, que allá por las décadas de los 30 y 40’s  presentaban las radionovelas de escucha casi obligatoria en los hogares argentinos de principios del siglo XX.  Si se buscan exactitudes, quizás habría que apelar al diccionario para encontrar las definiciones de género adecuadas.  El radioteatro es “un audiodrama que se transmite en la radio” y  por lo tanto, sin que se pueda visualizar a los actores, depende exclusivamente del texto, la música y los efectos de sonido para que el oyente pueda imaginar y seguir la trama de la historia. 

Así, la actriz  Mecha Dalbón  (Irene Almus) y el joven actor Fernán Pelesucci (Julián Bruno) habitan en un micromundo entre cuatro paredes, una puerta falsa que se usa para “efectos especiales” y dos micrófonos que cuelgan en el aire.  Ambos acuden a ese espacio diariamente junto con el presentador/narrador, cuyo nombre se ignora (Gabriel Virtuoso), pero cuya presencia resulta indispensable para que en esta ménage a trois radiofónica ardan el deseo y la pasión.   

Mecha es una actriz a la que avala su trayectoria, Fernán es tan solo un joven e inexperto actor que así como apenas sabe como encontrar su lugar en la escena, se las ingenia muy bien para ganarse un lugar en el corazón de Mecha y en el medio, el presentador, entre comercial y comercial, alza las cejas, sufre a lo mimo, se rehúsa a responder el saludo de Fernán, pero nada puede hacer para que Mecha se percate de su existencia.  Impotente, solo puede ser testigo de ese amor de radionovela. 

        

Un amor que ocurre en paralelo con la otra radionovela, la “verdadera” que relatan diariamente Mecha y Fernán entre risas ahogadas y complicidad en las miradas.  En esa trama, Rosalía es quien hace sufrir a Maldonado, un malevo vecino suyo en el conventillo donde viven. En ese espacio virtual Rosalía es la arquetípica muchacha a la que encandilan las “luces del centro” y elige partir dejando atrás a un despechado galán.  Y todos los días se encienden las luces del estudio de radio, los personajes se ubican uno a uno en sus lugares y sobreactúan sus parlamentos hasta el momento en que el locutor y Fernán desenfundan sus guitarras criollas y a modo de duelo se enfrentan con tangos y milongas.  

La genialidad de esta pieza escrita por Irene Almus debe adjudicarse no solo al texto, o a la lograda puesta en escena bajo la dirección de Liliana Simsi, sino al talentoso trío de actores que consiguen entretener, hacer reír y recrear a la perfección el verosímil del radioteatro rioplatense.  Es que a través de Mecha y Fernán se pone en contacto a las nuevas audiencias con  un género casi desaparecido, mientras que para los más nostalgiosos se homenajean e invocan las parejas románticas formadas por Fernanda Mistral-Alberto Argibay; Hilda Bernard-Oscar Casco; Julia Sandoval-Eduardo Rudy y Graciela Araujo-Guillermo Bredeston, entre tantísimos otros, acompañados por las inolvidables voces de Julio César Barton y Guillermo Cervantes Luro.  Imperdible.  

 

Ficha técnica y artística: 

De Irene Almus. Con  Irene Almus, Julián Bruno, Gabriel Virtuoso.  Vestuario: Camila Castro Grinstein. Escenografía: Camila Castro Grinstein. Diseño de luces: Fernando Chacoma. Música original: Julián Bruno. Fotografía: ÁlVaro Delgado. Dirección: Liliana Simsi. Supervision Artística: Mariana Giovine.  Duración: 55 minutos.  Clasificaciones: Teatro, Adultos. En NÜN TEATRO BAR. Juan Ramirez de Velasco 419 Capital Federal - Buenos Aires – Argentina. Teléfonos: 4854-2107. Web: http://www.nunteatrobar.com.ar. Entrada: $ 200,00 - Sábado - 18:00 hs - Hasta el 29/04/2017 . 

 

Por Lic. Olivia Avila - Marzo 2017