El “rock de garage” representó un gran período de la música en los EEUU durante los años ’60, cuando emergieron bandas que con el tiempo se volverían  icónicas. El término proviene de la percepción que se tenía en la época de que los integrantes de estas bandas eran jóvenes músicos amateurs que a menudo ensayaban en los garages familiares.    

 

Podría decirse que el carácter “under” de estas bandas de rock, por  anticonvencionales y desarrollarse lejos del “mainstream” generó una mística a su alrededor, algo así como el ideal de cualquier músico  veinteañero rebelde.  De hecho, los temas en los cuales basaban sus letras tenían que ver con los traumas de la vida estudiantil y los engaños amorosos, todo expresado  agresivamente y a los gritos.  

Con el tiempo, y al captar la atención de la prensa especializada se popularizaron, y algunas de estas bandas como The Strokes y The White Stripes  alcanzaron éxito masivo y son reconocidas hasta el día de hoy por su sonido particular que las convirtió en “clásicos”.  Tan es así que en los ’80 se hablaba de un “revival” del rock de garage, pero ya no con las características rockeras de las primeras bandas en sus letras y su música sino influenciadas por el pop característico de la época.   

Proyecto Garage, la nueva obra del autor Daniel Binetti y la directora Michelle Wejcman (una dupla que funcionó a la perfección en Proyecto Posadas), retoma el humor para tratar el tema de los proyectos de vida de jóvenes sin muchos ideales, cuyo deseo es lograr la popularidad a través de la música, poder llenar estadios, y que sus nombres sean coreados por miles de fans. Desafortunadamente, los jóvenes de la banda Los Monos, son parte de la Generación del Milenio o Generación Y y aquí es donde “las aguas se dividen” y las cosas se complican. 

   

Para no develar ningún misterio, solo basta agregar que mordaz e irónicamente, el autor ha sabido retratar los ticks de una generación que ha sido descripta, entre otros, por los autores William Strauss y Neil Howe en el libro Generaciones (1991). Obra que instaló la noción de que las personas comparten sus creencias, actitudes, valores y comportamientos con los demás miembros de su generación porque todos han nacido y crecido durante un período particular en la historia. Y los miembros de la generación Y lo que comparten es la inconstancia, muy poco apego al trabajo, y el conocimiento y empleo de la tecnología al servicio del entretenimiento.    

En cuanto a la puesta, a modo de homenaje a las antiguas bandas, se desarrolla en un garage donde los miembros que componen la banda Los Monos se reúnen a ensayar pues quieren ser rock stars (o quizás no tanto) y entre canción y canción, un presentador (Guillermo Pier) es el encargado de mediar entre el público y los intérpretes, relatando o prologando las acciones.

Además, entre las sorpresas que aguardan a los espectadores, la tecnología permite que se escuchen los pensamientos exitistas  de la cantante (una sobresaliente Malala González); las coristas (estupendas Yesica Wejcman y Camila Serra), del productor play boy, pero sobre todo, los del atribulado  Joaquín, perseguido por su madre sobreprotectora (una muy simpática Alejandra Martinez). Muy buenas coreografías de Ariadna Faerstein y adecuado vestuario de Celina Barbieri y Guadalupe Sobral, así como la iluminación de José Binetti.   

En suma, en Proyecto Garage, la música y el humor son el fiel reflejo del tratamiento que quizás prefieren darle a sus problemáticas los jóvenes de la generación Y (acá devenidos músicos a punto de renunciar todo el tiempo), que representan muy bien las que tienen en común con el resto de una generación compleja, que no asume muchos riesgos personal o profesionalmente pues han sido sobreprotegidos y todo les resulta fácil,  la vida es un juego, y el éxito depende de un golpe de suerte, o es obra de la casualidad. 

 

Ficha técnico artística

Autoría: Andrés Binetti. Con: Horacio Barros, Ezequiel Glinberg, Malala González, Marcos Horrisberger, Alejandra Martínez, Tomás Mejía, Santiago Monterrosa, Nicolas Munguia, Guillermo Pier, Camila Serra, Yesica Wejcman. Vestuario:Celina Barbieri, Guadalupe Sobral. Escenografía: Magali Acha. Iluminación: José Binetti. Música original: Gastón Abulafia, Mariano Pipkin. Letras de canciones:Andrés Binetti. Coreografía:Ariadna Faerstein. Dirección: Michelle Wejcman. Lugar: Garage de Villa Crespo. Capital Federal - Buenos Aires. Reservas: 1531751592/1544016914. Entrada: $ 160,00 / $ 130,00 - Domingo - 20:00 hs. 

Por Olivia Avila- Mayo de 2016

Fotos: AT

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